Subsidio Pro Combatiente en Donostia-San Sebastián

Escrito por Aitor Goitia Kortazar.

 

Montando como ando fiscales, parafiscales y viñetas vascas de todo tipo utilizadas en todas las épocas, tengo que esta factura de una tienda de antigüedades de Donostia/ San Sebastián, de Septiembre de 1941.

La compra fue de:

. Una tinaja de barro cocido hispano-árabe del siglo XVI con pie de hierro por 200 Ptas.

. Otra tinaja de barro cocido hispano- árabe del mismo siglo que el anterior por 295 Ptas.

. Un collar de cuentas de ópalo por 125 Ptas.

. Una reproducción de farolito mudéjar por ......REGALO !!!!   (Ver final del articulo).

El embalaje para el envío costó 620 ptas.

Los impuestos que era el 30% del valor de la compra fueron 186 Ptas.

Estas 186 pesetas se dividieron en 161 Ptas. en subsidio para el combatiente y en 25 Ptas. en timbre especial para facturas y recibos.

El denominado Subsidio al Combatiente fue un impuesto o recargo impositivo existente antecesora del Impuesto sobre el Lujo que fue establecido en plena Guerra Civil por Decreto 174 de F. Franco de 8 de enero de 1937, con la finalidad de financiar un fondo de ayuda a los combatientes y sus familias. Tras la guerra pasó a llamarse Subsidio al EX-Combatiente, aunque se siguieron utilizando remanentes del anterior.

Desde entonces hubo unas cuantas reformas para su cobro hasta su desaparición en Octubre de 1946, en la que a veces se incluía dentro del impuesto del timbre, o iba acompañado de este, como en el de la imagen o bien iban solos.

Según el Decreto, lo recaudado debía de ir a un fondo destinado a (Sic) "socorrer a quienes lo necesiten sin perjuicio de los premios o preferencias que puedan otorgar a los combatientes una vez terminada la campaña".

Siendo beneficiarios de esos fondos:

. Los combatientes que se encontrasen en cualquier frente bien fuese combatiendo u hospitalizados a consecuencia de la campaña, bien haber fallecido por esta, o se hubiese quedado incapacitados permanentemente.

. Hallarse familiares viviendo bajo el mismo techo que el combatiente, siendo este el sustento de estos.

. No tener ingresos o no tenerlos suficientes para las necesidades de la vida. 

Al comienzo el subsidio tenía una cuantía de 3 Ptas. diarias que se entregaban por parte de la Junta de defensa Nacional al familiar más próximo al combatiente, más una peseta por cada familiar conviviente, hasta un máximo de 5 ptas. En abril de 1938 se redujo a 2 pesetas diarias máximo. 

Se aplicaba en la compra de los siguientes productos:

. Tabaco de todo tipo

. Entradas en espectáculos públicos

. Consumiciones en Hostelería y similares

. Servicios y consumiciones en Hoteles, fondas y similares

. Compra de perfumes

. Pieles de abrigo, joyas, alhajas, ...

. ...

Como dato curioso de esta factura, es la clienta, que no es otra que Carmen Polo, por eso que se le regalase la reproducción del farolito a la que seguro echo un ojo. Otro dato curioso que ponga PAGADO al comienzo y RECIBÍ al final. 

Es conocido por aquí, que Carmen "La collares" no pagaba sus compras. Las tiendas principalmente joyerías estaban obligados a tener sus establecimientos abiertos cuando ella visitaba en este caso Donostia- San Sebastián, en el que se albergaban en el Palacio de Aiete por lo cual los joyeros lo que hacían era digamos que poner un "bote" entre todos, y así poder pagar los caprichos de la que en la factura denominan Excelentísima Señora y no arruinarse en ocasiones, es decir creaban un "Subsidio Pro-joyeros" para cada visita, mientras su marido se encargaba de pescar cachalotes a cañonazos, ya que el arpón/es que tenía en el yate Azor eran eso, cañones de guerra modificados que tiraban arpones, hasta que en 1955 instalaron ya un cañón arponero. 

 

Vuestros comentarios y opiniones pinchando aquí.

Vista selectiva

Escrito por Bernardino Mota Perez.

Cada coleccionista cuando elige un tema en concreto para coleccionar acaba agudizando la vista y llega un momento en que, con un simple vistazo, ve cosas que en un principio no son lo que realmente pensaba encontrar en la pieza adquirida.

Un ejemplo puede ser este sobre de correo aéreo de Valencia a Helsingborg (Suecia)....

 

La publicidad en los sellos

Escrito por Carlos Lanz Hernández-García.

 

Aunque todos los coleccionistas tenemos nuestras colecciones especiales o especializadas y rebuscamos continuamente piezas en los puestos de mercados de  sellos, en las filatelias, subastas o bien en páginas de internet, muchas veces en este barullo en el que nos metemos sin darnos cuenta y en el que podemos pasarnos horas  no nos resistimos a comprar algo que nos llama la atención aunque no lo coleccionemos, en mi caso esta curiosidad por lo novedoso me ha costado unos cuantos euros. Esto también me ha llevado a tener una gran pluralidad de colecciones,