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El sueño del chasqui.

Escrito por Eugenio de Quesada.

 

 

Con motivo de la celebración en la Academia Colombiana de Historia (Bogotá) de la II Expo Filatélica Bogotano-Madrileña, del 5 al 10 de julio de 2016, cuya primera edición organizamos en el Museo Real Casa de la Moneda (Madrid) dos años atrás, se formalizó mi antiguo anhelo del “Hermanamiento Filatélico de Bogotá y Madrid”.

Casi una década antes, acompañado de mi amigo el académico colombiano-alemán Sir Dieter Bortdfeldt, visitaba la sede del Club Filatélico de Bogotá, para proponerle a su presidente y afamado coleccionista, el Dr. Hugo Googel, nuestro hermanamiento. La visita se produjo después de una de las maravillosas tardes que disfruté en casa bogotana de Dieter, acompañados por su encantadora esposa, Lady Gloria Rocío Ospina, gran coleccionista temática y presidenta de la Asociación Colombiana de Filatelia Temática.

Durante aquellas inolvidables tardes, entre cigarrillos y güisquis, Dieter me iba mostrando sus más preciadas joyas de la Historia Postal de Colombia. Primero, las cartas originales del Conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, el fundador de Santa Fe de Bogotá, dirigidas a los Reyes de España; y a quien se empeñaba en considerar mi antepasado, aunque yo se lo desmintiese una y otra vez.

Pero lo que de verdad me cautivó fueron sus chasquis. Y es que Dieter atesoraba la mayor colección de cartas (no ya prefilatélicas, sino de la prehistoria del Correo) desde los tiempos de la Conquista de América, llevadas por chasquis (hermanos colombianos de los míticos correos indígenas del Imperio Inca) en el Nuevo Reino de Granada y el Virreinato de Nueva Granada: una treintena de cartas del medio centenar que se conocen, fechadas entre 1571 y finales del siglo XVIII.

La prematura muerte de mi amigo Dieter conllevó la venta de aquel tesoro, que este verano, una década después de quedar fascinado con tan maravillosas piezas, he podido hacer mías en un golpe de fortuna, y al que se han sumado otra acumulación de cartas, que aún conservaba su viuda, a la que agradezco sobremanera su deferencia. Por eso, desde hace dos semanas dedico mi estancia en Colombia, que se prolongará hasta finales de agosto, a hacer realidad un sueño: escribir un libro con la historia de los chasquis colombianos, que por cierto avanza a buen paso.

La mejor representación de este sueño del chasqui es un dibujo extraordinario que, según su poseedor, el notable filatelista colombiano Darío Díez, es la hoja de un libro, “que de casualidad pude comprar hace unos años en Perú, que es realmente única, y proviene probablemente de una versión del libro, muy antiguo, "Nueva Crónica i Buen Gobierno”, compuesto por Don Phelipe Guaman Poma de Allala (sic), de 1615, quien relata, desde la perspectiva indígena, la conquista del Perú”. Un sueño que comparto ahora con vosotros.

 

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