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Homenaje a la carta viajera

Escrito por Giorgio Biscari.

 

Quiero recordar en esta sección un documento de mi colección que tiene un especial significado. Algunos ya lo conoceréis: ocupa su lugar en el Museo de la Carta Viajera (en http://www.agoradefilatelia.org/imagenes ). Se trata de una de las cartas que se crearon en la I edición de la “Carta Viajera” en el Ágora de Filatelia. La idea, que se basa en el reenvío postal, es sencilla y no es desde luego original: un grupo de cuatro/cinco personas en lugares distintos circulan entre si’ la misma carta, añadiendo cada una su franqueo correspondiente. Es un “divertimento” que tiene infinidad de posibilidades y variaciones, desde geográficas (cartas que deben hacer un periplo determinado) hasta filatélicas (con franqueos específicos).

Al documento que os presento se le pueden desde luego objetar defectos: franqueos no legibles, excesos de franqueo y ausencia de uno de los matasellados, el francés, por más señas. Pero circulo’ realmente por cinco países de tres continentes, recorriendo más de 35.000 kilómetros en 54 días. Su recorrido inició en Karachi, Pakistán el 23 de enero de 2004, siguió por A Coruña, España, de donde salio el 3 de febrero. Cruzó el Atlántico hasta Arequipa, en Perú, de donde fue reenviada el día 12 hacia Miami, Estados Unidos. De allí inicia el día 26 su viaje de vuelta hacia Pamplona, España, para ser reenviada, desde una localidad francesa no identificada el 8 de marzo. Llegó finalmente sana y salva de vuelta a Karachi el 16 de marzo.

Pero la verdad es que la carta es mucho más que eso. Pertenece a la época en que descubrí cómo Internet podía revolucionar la filatelia, haciendo que ésta pasara de ser un hobby solitario a convertirse en una forma de enriquecimiento humano, por su infinita posibilidad de relacionarse con una comunidad sin fronteras sobre la base de un interés común. Ni la carta ni lo poco que hoy sé de filatelia hubieran sido imaginables sin Internet. Tampoco muchos de los amigos con los que cuento hoy. Mi experiencia es similar a la de muchos de los que me estáis leyendo: por eso esta carta tiene ese valor especial, y por eso merece un lugar en la vitrina de Afinet.