Andaba buscando un ejemplar para mostrar en nuestra Imagen Filatélica de la Semana, cuando tristemente me he encontrado con esta sobre la mesa, y vistos los tiempos que corren me ha parecido más interesante que otras.

 

 

 

La carta es una comunicación de la Agencia Tributaria, órgano del Ministerio de Hacienda, cursada en Enero de 2014, y que utiliza el servicio postal privado de la empresa Unipost, para el envío de su correspondencia, en lugar de utilizar el servicio de “Correos”, empresa del Grupo Correos propiedad al 100% dela SEPI, (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, adscrita al Ministerio de Hacienda),es decir su propia empresa.

Con el agravante que supone que esta carta, para llegar a su destino, vuelve al circuito de reparto de “Correos”, gracias a los convenios internos entre el operador Postal privado y Nexea (otra sociedad del Grupo Correos), como atestigua la indexación naranja de la parte inferior derecha del sobre.

O sea, el Estado contra el Estado, o el desmadre administrativo que impera en estos últimos tiempos. Desmadre e incompetencia en la que andan involucrados la Administración en general y por supuesto Correos, la empresa estatal que con su inexplicable política hacia nuestra Filatelia, permite que en sus oficinas no haya sellos disponibles para el envío de la correspondencia, incumpla impunemente las normativas dictadas desde el B.O.E., abuse de los coleccionistas descaradamente con las emisiones de sellos “de colección”, los “Tu sellos” y todo ese largo etcétera resumido en una interminable lista de agravios de los filatélicos y a las que un día sí y otro también hace oídos sordos, cuando no mofa.

¡CORREOS, EXIGIMOS SELLOS A LA VENTA EN SUS MAS DE 2.300 OFICINAS POSTALES Y EN LOS ESTANCOS, Y MAS RESPETO HACIA LA FILATELIA Y LOS FILATÉLICOS!

¿Un grito en el desierto? Triste y lamentable “Imagen Filatélica de la Semana”, pero real, y mientras nuestros representantes asociativos y federativos, si bien parece que han dejado de mirar a un lado, se consuelan con sus propios lamentos públicos a cambio de las migajas que les puedan caer desde esa empresa para poder sobrevivir.

Saludos.

 

 

 

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