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Postdata

Escrito por Joan Demattey Descarrega (Jandem).

“POSTDATA”

“Postdata” (P.D.). Después de la fecha, anotación que se añade al final de una carta, una vez concluida y firmada, para añadir alguna información que no se recordaba, conocía ó se había olvidado mientras se estaba escribiendo.
En la antigüedad las cartas se solían datar al final del escrito y a continuación se firmaban, de ahí el termino “postdata”, aunque en la mayoría de las cartas a partir de finales del siglo XVIII se solían datar al principio del escrito, se ha continuado con la mención “postdata” (P.D.) cuando en realidad seria más bien “post scriptum” (P.S.) después del escrito. Hoy en día con los correos electrónicos (emails) donde se puede borrar, pegar, copiar, insertar…hasta el momento del envío, se hace innecesaria pero aun se suele utilizar para alguna aclaración al final del mensaje.
La carta que os presento es de 1823, enviada de Santander a Bayonne (País Vasco Francés) con la marca nº11 de Santander en rojo, con un curioso contenido y una “postdata” particular, perteneciente a un extenso archivo de correspondencia comercial entre comerciantes ó armadores de Santander y la Compañía del Sr. Moulon de Bayonne.
Nos encontramos en el año 1823, recién terminada la Batalla de Trocadero (Cádiz) donde “Los Cien Mil Hijos de San Luis” derrotaron al Ejercito Liberal, la carta se escribe el último día del Trienio Liberal (1820-1823) ya que el 1 de Octubre se repuso como Monarca Absolutista a Fernando VII. Sólo habían pasado nueve años del final de la “Guerra de la Independencia” contra los Franceses, pero los negocios con Francia continuaban.
En la carta en cuestión, entre dos comerciantes de la época y hay que recordar que la mayoría de las correspondencia de la época era de carácter comercial, el remitente está interesado en conocer los detalles de un seminario de Larresore, cerca de Bayonne, como son: las materias ó artes que se cursan, duración del curso académico, precios, alojamientos para todo el año… para la educación de sus cuñaditos. Sorprende, en nuestros días, que se interese para tenerlos hospedados todo el año, ya que según escribe: “no es cosa de que todos los años vayan y vengan para evitar dispendios y perdida de tiempo”. Hoy en día vendrían casi cada semana. Las distancias se han reducido enormemente.
Como no es de extrañar, en la parte final del escrito se aprovecha para hablar de negocios y comentar algún precio de mercancías como es natural entre comerciantes. Como consecuencia de la probable escasez de papel (la carta es una simple cuartilla), así como el aprovechar para hablar de negocios, se queda sin espacio para una “P.D.” normal, y nos encontramos con la gran peculiaridad de esta carta: un trozo de papel “pegado”, en el centro del escrito, preguntando la edad en la que son admitidos en el seminario.

…y como no podía faltar, hablando de postdatas,

P.D.: Es especialmente curioso como la carta refleja la preocupación de una determinada clase social, de esa época, la cual podía permitirse ciertos lujos educativos vetados para la gran mayoría.

Saludos. Joan Demattey

 

 

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