Imagen de la Semana

La imagen más votada: ¡¡¡Majestad , Majestad... urgente, urgente!!!

Escrito por Jesús García González (Cascajo).

 

 

Cuando analizamos una carta desde el punto de vista de la Historia Postal, normalmente nos centramos en marcas, tarifas, origen, destino, etc., y aunque siempre nos decimos que son un “pedacito” de Historia, no siempre es fácil inferir toda la información que nos pueden llegar a ofrecer, máxime cuando tratamos correspondencia de los primeros tiempos del correo. Sin embargo, en el caso que os propongo no resulta difícil dejarnos llevar por nuestra imaginación y dejar que nos escenifique toda una representación.

Corte española en plena dinastía de los Austrias, el valido entra apresuradamente en el despacho real (“Al Rey nuestro señor”) con una misiva que no deja lugar a dudas: ha de ser entregada en mano al propio Rey (“en su Real mano”) y el asunto ha de ser importante pues tal y como muestra su frontal es muy urgente (“Para Luego Luego”). El monarca lee la nota del reverso y abre rápidamente la envuelta, extrae una serie de pliegos que firma, cierra de nuevo la envuelta y la entrega al valido que tras una profunda reverencia sale del aposento. En el patio espera impaciente el correo que, recibido el paquete, espolea al caballo y sale rápidamente camino de la sede del Presidente de Hacienda.

Qué requería tanta urgencia nos preguntamos, leamos ahora la anotación manuscrita: “aquí van las letras de los 700 pesos para Milán que quedaba enviar para que despache luego el correo que está detenido por esto y después se podrá responder al papel del Presidente”.

Sentarse cómodamente de vez en cuando a imaginarse esta escena, y sus detalles, es una de los ejercicios que hacen de esta pieza una de las preferidas de mi colección.

Jesús García Gazólaz (cascajo)

 

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