Imagen de la Semana

EL PRIMER SELLO DEL MUNDO.

Escrito por Raimundo Almeda Candil (Rai) .




Pieza circulada, que pertenece a la plancha 10, por la conocida marca en la letra “O”. Tiene un matasello Cruz de Malta Rojo, del tipo de Norwich y Plymouth. Como puede verse este bloque, tiene de la Fila F y de la fila G tres sellos. La primera letra marca la fila. Si lo miramos desde el punto de vista de las columnas, tiene tres. La segunda letra señala la columna. En este caso estamos viendo las columnas D, E y F. Si desplazáramos este bloque al gráfico que representa el posicionamiento en la plancha, más abajo, encontraríamos fácilmente su ubicación en la plancha.

El llamado por los coleccionistas Penny Black o Penique Negro fue el primer sello postal de la historia, emitido por el Reino Unido el 1 de mayo de 1840 y válido para uso postal desde el 6 de mayo tras la gran reforma del sistema postal británico. Estuvo en uso hasta la aparición del primer penique rojo en Febrero de 1841.

Antes de que existiesen los sellos de correos, el envío lo pagaba el destinatario, y las tarifas se aplicaban en función del peso y la distancia.

En la época medieval el correo existente se circunscribía al correo oficial de la corona, que se cubría mediante mensajeros. Éstos no podían transportar correo particular. Las necesidades de la población se cubrían mediante mercaderes o mensajeros privados, si era posible. Fue en 1635, cuando el rey Carlos I, abre el Royal Post al público. A partir de 1653, el servicio se externaliza hasta 1677, que vuelve a la corona.

La Reforma del Correo fue presentada tras un largo estudio al Parlamento del Reino Unido por el Director General de Correos Rowland Hill y fue aprobada a finales de 1839. Con la reforma, se unificaban las tarifas. Una carta de hasta media onza de peso podía enviarse a cualquier lugar del Reino Unido por un penique. El pago del servicio, se realizaría de forma anticipada por el remitente justificando el pago, mediante un pequeño papelito engomado, que se colocaría en la parte superior derecha del envío, para facilitar su anulación. El matasellado, era para impedir que éste papelito se reutilizara. Había nacido el primer sello del mundo y el primer matasello con él. El penique negro, se puso a la venta el 6 de Mayo de 1840. La reforma empezó a funcionar antes de la aparición del sello, pues el precio unificado se aplicó a partir del 1 de Enero. La aparición del sello, revolucionó los servicios postales británicos, duplicándose en un año el envío de cartas en el Reino Unido. Otros países siguieron a los pocos años el ejemplo británico y en 1860 ya había 85 estados y territorios emitiendo sellos.  

        Detalle del Medallón
      de Willian Wyon

El sello lleva la efigie de la reina Victoria y para su diseño se convocó un concurso en el que participaron más de 2.000 diseñadores y para el que había un premio de 600 libras. No hubo ganador, y  Hill propuso utilizar como diseño base un medallón de William Wyon realizado en 1837 para conmemorar la visita de la reina a Londres, cuando ésta tenía 17 años. El dibujo final del sello fue realizado por Henry Corbould y grabado por Charles y Frederick Health (que eran padre e hijo respectivamente) e impreso por Perkins Bacon. Con una primera tirada de 60.000 ejemplares, se emitieron en total 68 millones de sellos hasta su retirada de la circulación, en 1841.

 

Con la aparición de los primeros sellos, podemos decir que la utilización del correo se democratiza, entendiendo como tal la utilización de los servicios postales por un amplio espectro de la población. Las tarifas postales quedan mucho más entendibles y más al alcance de los ciudadanos, como lo demuestra el crecimiento exponencial de los primeros años subsiguientes a la aparición del sello.      


Posicionamiento del alfabeto en las planchas

El Penique negro, lleva dos estrellas en las dos esquinas superiores y dos letras en las esquinas inferiores., ésta última característica hacen a cada sello único y determina su posición en la plancha. Se puede decir que cada sello muestra las coordenadas del lugar que ocupaba inicialmente en la plancha de impresión. Esas coordenadas se forman con dos letras, una para la línea y otra para la columna: de AA a TL, que aparecen en las esquinas de los sellos y que permiten a los filatelistas reconstruir las hojas completas de los primeros sellos británicos

El motivo de este alfabeto, no era otro que, junto con la fineza del grabado y la filigrana, sirviera para dificultar su falsificación.

Las planchas tienen 240 sellos, y están dispuestas en 12 columnas por 20 filas. Esto estaba justificado porque una libra tenía 240 peniques y un Chelín tenía 12 peniques. Por lo tanto una fila completa de 12 sellos, costaba un chelín y el pliego completo 1 Libra. 

 

En la siguiente figura, carta enviada desde Greenock el 15 de Setiembre de 1840 y recibida en Glasgow esa misma tarde. Un objetivo del Correo era que las cartas se entregaran de un día para otro en todo el Reino Unido, y en el mismo día en el interior de las poblaciones y entre poblaciones cercanas, siempre que se entregara al correo antes de la salida.

 
 

Carta de Greenock a Glasglow. Mismo día

Los inventores del Penique Negro estaban muy preocupados por la amenaza de la falsificación. Para prevenirla se eligió como diseño el retrato de la reina Victoria, porque pensaron que sería mucho más fácil de detectar, al ser conocida su efigie en todo el reino. Los sellos tienen marcas y características que hace casi imposible una buena falsificación. 
 

          Filigrana
          coronita

 

La utilización del alfabeto en las esquinas inferiores, ubica cada sello en una coordenada única del pliego. La marca de agua dificulta aún más la falsificación. Esta filigrana es conocida por los coleccionistas con el nombre de Corona pequeña o coronita.

 

 

Los sellos eran sin dentar y debían separarse de los pliegos con tijeras. Como la distancia entre ellos era escasa (poco más de 1 mm.), la gran mayoría de los sellos se encuentran con algún margen angosto y hasta tocado por el corte, por lo que los precios de este sello varían muchísimo dependiendo de su calidad. Ejemplares de lujo con amplios márgenes y buenas cancelaciones tienen valoraciones altas y los que se encuentran nuevos, aún mayores.

Nadie pensó en agregar la palabra "Gran Bretaña" al sello, pues éstos estaban destinados para uso local en el interior del Reino Unido. Hoy en día Gran Bretaña es el único país del mundo que no lleva el nombre del país que lo emite.

A partir de este pequeño sello, se fue desarrollando a lo largo de las décadas un nuevo sistema de procesamiento y distribución del correo, que en principio sólo contemplaba cartas y periódicos y que después se fue extendiendo a un abanico de servicios desde paquetes, entrega especial, correo urgente, correo aéreo, etc. Al ser el precio del envío de cartas uniforme y predecible, su utilización se extendió rápidamente a una amplia base de la población. Esta utilización masiva fue debida a la combinación de precios uniformes, nuevos métodos de transporte y sistemas de correo y procesos de clasificación más eficientes.

Para ver esta información ampliada véase el artículo El Penique Negro. El primer Sello del Mundo en la revista virtual 6 Cu@rtos de Afinet Número 7.

Vuestros comentarios y opiniones pinchando aquí.