Las emisiones de Burgos también fueron puestas en circulación en Guinea ( territorios españoles en África que estaban formados por Rio Muni y las islas de Fernando Poo, Elobey Grande, Elobey Chico, Annobón y Corisco)

Esta serie se sobrecargaría a finales de la Guerra Civil; únicamente con tirada de 50.000 ejemplares cuyos valores fueron el 10 c del Cid Campeador y de Isabel la Católica los valores del 15 c 20 c , mas el valor de la imagen de esta semana. Anteriormente, desde 1938 habían circulado otros de esta misma casa litográfica sin sobrecarga (5cts del Cid junto con el 30 cts. y el 1 Pts de la Reina)

Hija de B. Fournier Burgos utilizó el dentado de línea 10 ¾ para toda la emisión.

Los errores de dentado fueron frecuentes, existiendo bloques sin dentar entre los sellos por la falta de perforación, estando sólo catalogados en pareja vertical y horizontal y teniendo constancia de la existencia de tríos verticales y horizontales, de bloques de 4 sellos, de 6 sellos tanto en vertical como en horizontal y bloques de 9 sellos como el de la imagen.

El bloque reporte de este valor se compone de 10 tipos (dos filas horizontales de 5 sellos cada una) y el de estos con los tipos 7, 8 9 en la primera fila. Tipo 2 , 3 y 4 en la segunda y repetición de los tipos 7,8 y 9 en la última fila. 
 

Agradecer además con este artículo la ayuda recibida todos estos meses de mis amigos del Ágora y muy en especial de José María Ortuondo Menchaca y José Manuel Rodríguez Gutiérrez, amigos y maestros.

Saludos cordiales

 

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     Como ya sabréis, la empresa norteamericana Polaroid, hace unos meses hizo público que cerraba sus fábricas de México y Holanda y  dejaba de fabricar los carretes para sus famosas cámaras fotográficas instantáneas.  Quedaría sólo el stock en el mercado hasta agotar existencias.

      Esta noticia que había pasado desapercibida para casi todos con nuestras modernas máquinas digitales, no lo fue sin embargo para  Amparo, una entrañable señora de ya avanzada edad, madre de dos de mis mejores amigos, y ya casi de la familia, que seguía (sigue) utilizando una de estas máquinas instantáneas.

      Después de la indignación inicial, se decidió a tomar cartas en el asunto (nunca mejor dicho), y ni corta ni perezosa, decidió ponerse en contacto con la empresa, (Polaroid España), para que le diera una solución a la falta de consumibles para su máquina. Decidió para ello utilizar el Correo de toda la vida, ni internet , ni emails, ni fax, ni ninguna de esas pamplinas modernas, y pegando un sello de 30 céntimos en el sobre, tirar la carta al buzón como se ha hecho siempre.Cuando fue a escribir la dirección cayó en la cuenta de que la desconocía. Pero esto  no fue mayor problema, recurrió a la solución de antaño: NO SE LA DIRECCION”, escribió en el sobre.

      Ante su sorpresa, a los pocos días encontró de nuevo la carta en su buzón con una nota debajo: EL CARTERO TAMPOCO”.

      Y es que ya no hay profesionales como los de antes…

 

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     No os voy a contar nada de ninguna pieza concreta (no me atrevo ni a intentarlo, pues seguro que no os iba a saber decir nada nuevo que no sepáis ya), ni siquiera voy a comentar una sola imagen, ni dos, ni tres, sino que voy a aprovechar este rinconcito para comentar qué se puede hacer con esos pedacitos de papel que nos gusta coleccionar y que algunos llaman sellos (bueno, así los llama todo el mundo, pero queda muy bien).

     Tengo la firme convicción que la educación es la base sobre la que se debe cimentar todo, además, creo que no hay ninguna herramienta específica para ello, sino que todo puede ser susceptible de ser utilizado para educar, para enseñar y, por supuesto, los sellos se deben situar en un lugar privilegiado.

     Podemos escribir auténticas páginas de libros de historia usando sellos, pero lo mejor de estos libros es que nuestros hijos, sobrinos, vecinos… alumnos serán los verdaderos autores de esos libros a través de la filatelia, que se la presentaremos como un juego, como una opción más de ocio, que al fin y al cabo eso es la filatelia, un pasatiempo, una afición en la que emplear nuestro tiempo libre y de ocio.

     El juego comienza con la fase del explorador, en la que hay que investigar y buscar entre muchos sellos cuales son aquellos que más nos gustan y nos van a servir para el tema concreto que deseemos tratar.

     Cuando los pequeños exploradores hayan encontrado sus pequeños tesoros, llegan a la fase del arqueólogo, en la que tendrán que limpiar el tesoro que han encontrado y les enseñaremos el proceso de lavar los sellos.

     Dejamos ya el trabajo de campo (hemos sido exploradores y arqueólogos) y nos vamos al museo, pues hay que dar forma a nuestras obras de arte para que cuenten una historia. Los chavales, con nuestra ayuda, tendrán que dar rienda suelta a su imaginación para diseñar los cuadros que sirvan de soporte a sus hojas, estamos fomentado su creatividad y expresión artística.Y llega el momento de cerrar el ciclo, pues tras explorar, restaurar lo encontrado y preparar el museo para exhibirlo, ahora serán escritores y deben de escribir el libro que narre la historia de los tesoros hallados.

     Creo que es evidente que de esta maner a estamos fomentando la afición a la filatelia entre los más pequeños, pero además lo estamos haciendo de una manera divertida y entretenida para ellos, pero es que a la vez les estamos enseñando y son los grandes protagonistas de este juego pedagógico cargado de contenidos.

     Las temáticas a tratar  (también podríamos decir las asignaturas a tratar) pueden ser infinitas, historia, conocimiento del medio, geografía, literatura, matemáticas, etc.

     Espero que os agrade la idea y la pongáis en práctica, ya me contareis las experiencias, que ya os adelanto serán muy enriquecedoras. 

 

 

Francisco Béjar Gil

 

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Este sello que os presento es el NE ( No Emitido ) más reciente en el tiempo  del que se tenga conocimiento. Se trata del valor  de 7 Pts de la serie “Pablo Ruiz Picasso” , del año 1978, y catalogado como NE 62. Este sello se imprimió acorde las tarifas vigentes en esos momentos de 7 Ptas., pero ya estando impreso, las tarifas postales cambiaron, pasando estas a 10 Ptas. Se ordenó la destrucción de la totalidad de los correspondientes al valor 7 Ptas., y simultáneamente se ordenó la impresión de un nuevo valor  acorde a la nueva tarifa. Como siempre ocurre en estos casos, nade sabe la verdad absoluta de los valores que consiguieron salir por” la puerta de atrás” de la FNMT, pero se dice que fueron solo OCHO ejemplares, en una tira horizontal, que se cortó en unidades sueltas y se vendieron en  primera instancia en la Plaza Mayor de Madrid.Hace años que no se ve ningún ejemplar de este sello en subastas y mucho menos en ventas directas hechas públicas.Si nos basamos en los precios que se pagan por ejemplares NE, como por ejemplo “Aviones y paisajes”, o “Coreo de campaña”, ambas de 1939…cuanto de puede llegar a pagar hoy en día por uno de estos ejemplares?...eso solo lo sabremos el día que tengamos el placer de ver uno de estos sellos en una subasta, y a buen seguro ocupará portada de cualquier catálogo de prestigio.Haciendo un poco de historia negra que siempre acompaña a los sellos NE, podemos retroceder en el tiempo y nos encontramos con el anterior NE ( 61) que se catalogó en su día, por un capricho del  “mandamás” de un importantísimo catálogo de sellos. En este caso se trató de un sello de la serie “Año Mariano”, de 1954, valor de 30 CTS, que se presentó con un color diferente al original (castaño). Este supuesto NE era de color violeta, y después de algún tiempo y debido a las presiones recibidas por el sector filatélico en todos sus ámbitos, se decidió suprimirse del catálogo. La causa era muy clara: no se trataba de un NE , sino de una manipulación de color, de la cual hasta su autor se jactaba de explicar como lo hizo. Lo sabían casi todos….pero se permitió incluirlo por un tiempo en los catálogos al uso…cosas de este turbio mundillo de trastienda de la filatelia, que tantas nausea nos provoca en demasiadas ocasiones.Más hacía atrás, tenemos el conocido valor de 20 cts. , del “castillo de la Mota”., allá por el año 1942, como el último reconocido NE (60)que se tenga conocimiento.  Estos sellos SIEMPRE serán controvertidos, se generarán dudas de todo tipo a su alrededor…..pero que quereís que os diga… quien no quisiera tenerlo en su poder?

 

Manuel Escobedo

 

Ya en el inicio de mi pasión por la Historia Postal y el sello clásico, uno de los apartados que más me sedujo fue el mundo de los falsos postales y en general todo lo concerniente a los fraudes al correo, la picaresca hispana alcanzó cotas espectaculares, se falsificaron prácticamente todas las emisiones, se lavaron los sellos para reutilizarlos, se barnizaron con la misma finalidad etc., no en vano se falsificó ya el primer sello español, el 6 cuartos de 1850. En algo si fuimos pioneros, faltaría más, pero contribuyendo y no poco a la gran riqueza de nuestra filatelia e Historia Postal.
La carta que os muestro es de lo más comùn, tanto por el franqueo como por el matasellos de rejilla y fechador. En apariencia y a simple vista sin nada especial que la haga apetecible.
Sin embargo la carta tiene "trampa" y no tiene nada de vulgar, no en vano es una de mis piezas predilectas.
Veamos, quizás podría tratarse de un sello falso postal.......pues no, todo lo contrario es un sello totalmente auténtico ó.......... quizás ........pues sí ,si, ahí esta la trampa ya que se trata de un sello "recompuesto" a partir de tres fragmentos de distintos sellos (se observan las distintas tonalidades), lo que demuestra la "pericia" del defraudador con tal de ahorrarse unos cuartos y lo mejor del caso es que tal pieza circuló sin mayor problema no siendo detectada por la Administración
.
Añadir como anécdota que esa pieza estuvo en mi poder un cierto tiempo en el apartado de desechables, hasta que un coleccionista joven, muy joven en esa época, se percató de ciertas "anomalías" en el sello de las que yo no me había apercibido y que resultó ser un fraude al correo de lo más interesante. Debo añadir que en la actualidad ese joven es uno de los más activos foreros del Ágora.

He decidido escoger esta carta entre otras porque demuestra que deben observarse con detenimiento todas las piezas que caigan en nuestras manos y sin menospreciar ninguna por sencilla que pueda parecer, puesto que a veces esconden rarezas no apreciables en una primera ojeada, ahí teneis la prueba.
Un saludo a todos

 

Jordi Canal

 

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“POSTDATA”

“Postdata” (P.D.). Después de la fecha, anotación que se añade al final de una carta, una vez concluida y firmada, para añadir alguna información que no se recordaba, conocía ó se había olvidado mientras se estaba escribiendo.
En la antigüedad las cartas se solían datar al final del escrito y a continuación se firmaban, de ahí el termino “postdata”, aunque en la mayoría de las cartas a partir de finales del siglo XVIII se solían datar al principio del escrito, se ha continuado con la mención “postdata” (P.D.) cuando en realidad seria más bien “post scriptum” (P.S.) después del escrito. Hoy en día con los correos electrónicos (emails) donde se puede borrar, pegar, copiar, insertar…hasta el momento del envío, se hace innecesaria pero aun se suele utilizar para alguna aclaración al final del mensaje.
La carta que os presento es de 1823, enviada de Santander a Bayonne (País Vasco Francés) con la marca nº11 de Santander en rojo, con un curioso contenido y una “postdata” particular, perteneciente a un extenso archivo de correspondencia comercial entre comerciantes ó armadores de Santander y la Compañía del Sr. Moulon de Bayonne.
Nos encontramos en el año 1823, recién terminada la Batalla de Trocadero (Cádiz) donde “Los Cien Mil Hijos de San Luis” derrotaron al Ejercito Liberal, la carta se escribe el último día del Trienio Liberal (1820-1823) ya que el 1 de Octubre se repuso como Monarca Absolutista a Fernando VII. Sólo habían pasado nueve años del final de la “Guerra de la Independencia” contra los Franceses, pero los negocios con Francia continuaban.
En la carta en cuestión, entre dos comerciantes de la época y hay que recordar que la mayoría de las correspondencia de la época era de carácter comercial, el remitente está interesado en conocer los detalles de un seminario de Larresore, cerca de Bayonne, como son: las materias ó artes que se cursan, duración del curso académico, precios, alojamientos para todo el año… para la educación de sus cuñaditos. Sorprende, en nuestros días, que se interese para tenerlos hospedados todo el año, ya que según escribe: “no es cosa de que todos los años vayan y vengan para evitar dispendios y perdida de tiempo”. Hoy en día vendrían casi cada semana. Las distancias se han reducido enormemente.
Como no es de extrañar, en la parte final del escrito se aprovecha para hablar de negocios y comentar algún precio de mercancías como es natural entre comerciantes. Como consecuencia de la probable escasez de papel (la carta es una simple cuartilla), así como el aprovechar para hablar de negocios, se queda sin espacio para una “P.D.” normal, y nos encontramos con la gran peculiaridad de esta carta: un trozo de papel “pegado”, en el centro del escrito, preguntando la edad en la que son admitidos en el seminario.

…y como no podía faltar, hablando de postdatas,

P.D.: Es especialmente curioso como la carta refleja la preocupación de una determinada clase social, de esa época, la cual podía permitirse ciertos lujos educativos vetados para la gran mayoría.

Saludos. Joan Demattey

 

 

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